Tarta de philadelphia con cuajada y canela

Parece que ultimamente estoy con la alegría subida!!! he hecho un par de cambios en el blog que me tienen absolutamente fascinada... es una tontería de nada, tan sólo he cambiado el ancho de la plantilla para que las imagenes se vean más grande, y parece que ha ganado mucho mas. Así que estoy feliz, feliz.

Bueno, la receta de hoy es súper sencillita, creedme si os digo que la hice en apenas 15 minutos de reloj, vamos... lo que tarda en cocer la cuajada. Y queda la mar de resultona, así que ya no tiene nadie excusa para llevar un buen postre a una invitación de última hora.

Yo la hice hará un par de días, una noche en la que mi marido tuvo guardia y me quedé solita en casa. Como la peque ya estaba durmiendo y estaba un poco aburrida, fui a la despensa y miré a ver que tenía. Apareció una cajita de cuajada, así que busqué por Internet algunas recetas con este ingrediente como base y me gustó mucho la tarta de philadelphia con cuajada y canela de pequerecetas, y como tenía el resto de ingredientes en la nevera, me dispuse a hacerla. Súper recomendable, facilona y riquíiiiiisima!!! Y además, todo un éxito, en casa gustó muchísimo.

Vamos con la receta...

Ingredientes:

250 g de Philadelphia
1 sobre de cuajada en polvo
500 ml de leche entera
1 rama de canela
4 cucharadas de azúcar
1 paquete de galletas de canela.
Canela en polvo

Preparación:

Infusionamos la leche con una ramita de canela (habiendo reservado medio vaso de leche para disolver el sobre de cuajada). Una vez caliente, echamos la cuajada, el azúcar y el queso Philadelphia, removiendo sin parar hasta que espese. Cuando esté bien mezclada, retira el palo de la canela.

En un molde vamos disponiendo una capa de galletas de canela y otra de cuajada, así hasta completar unas 4-6 capas y cuando esté algo tibio, introducimos el molde en el frigorífico durante 3 horas (yo lo dejé toda la noche). Una vez frío, cortamos en porciones y decoramos con canela en polvo y galleta a modo de barquillo.





Espero que os guste, es una tarta con un corte súper bonito y, como veis, muy sencillita de hacer.


P.D: ¿que tal veis las fotos? me gustaría me dieseis vuestra opinión, vaya a ser que los cambios no funcionen y haya gente a la que se les monten las imagenes. En mi portatil se ven bien, pero todo esto depende de la resoluciñon de cada monitor... así que agradecería muchísimo vuestros comentarios para ir mejorando. GRaaaaaaacias!!!

Muakkk

Galletas de Mantequilla (con pistola)

Hoy estoy requetefeliz porque he conseguido la receta perfecta de galletas de mantequilla!!! Bieeeen!!!



Cuando conocí el blog de Kanela y Limón, y vi su receta de galletas, en seguida supe que tenía que probarla. Pero no tenía el principal ingrediente, que no era ni la mantequilla ni el azúcar, sino la pistola. Así que me puse manos a la obra para conseguirla y entre página y página, me topé con la Editorial Susaeta tenía a la venta una caja de regalo preciosa con libro de recetas de galletas y pistola.

Estupendo!! Porque encima estaba a mitad de precio y libro y pistola sólo me costaban 7.95€ ¿un chollo no?




La estuve esperando como agua de mayo hasta que por fin llegó, y ahora, que las he probado, no puedo estar mas contenta con la compra, el resultado final y, por si fuera poco, por la puesta en escena!!!. Tanto es así que me ha costado muchísimo decidirme por qué fotos poner.




Normalmente pongo unas 5 fotos por plato, me gusta que haya bastante documentación gráfica, por lo menos a mi me gusta mucho la visualización del plato cuando visito otros blogs de cocina, pero también creo que excederse en fotografías puede aburrir. Y eso es lo que creo que me va a pasar a mi con esta entrada, porque no he sido capaz de desechar algunas fotos y he seleccionado nada más y nada menos que 14!!!




Y, como os comentaba, no sólo estoy contenta por las fotos, es que estoy supercontenta de cómo han quedado las galletas, hasta ahora, las galletas más exquisitas que he probado!!!. Si os gusta hacer galletas, no dudéis en probarla, éxito seguro!!!




Bueno, pues ahora vamos con la receta, que es muy facilita, barata y sin invertir mucho tiempo en la cocina.

Ingredientes:

170gr. Mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
120gr. Azúcar
1 cucharada de leche
1 cucharada de esencia de limón líquida
½ cucharadita de levadura química
1 huevo
260gr. Harina




Preparación:

En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente (es muy importante que esté a temperatura ambiente, para que se mezcle bien y no se corte cuando añadamos el huevo o la leche). Añadimos el azúcar y batimos con unas varillas eléctricas hasta conseguir una crema blanquecina y cremosa. Añadimos la leche y la esencia a limón (podéis ponerle cualquier otro aroma que os guste, la vainilla por ejemplo le va muy bien). Seguimos batiendo.

Cuando la mezcla esté homogénea añadimos el huevo, y batimos hasta que se mezcle. Añadimos la harina, que la tendremos tamizada con la levadura y lo haremos poco a poco, mientras seguimos batiendo hasta que esté completamente integrada... Y ya tenemos la masa lista!!



Rellenamos la pistola y disparamos con pequeños movimientos sobre la placa de horno. (Es importante que no engrasemos porque las galletas llevan demasiada mantequilla y al cocer en el horno se derretirá un poco creando su propia película antiadherente. Además, si engrasáramos la superficie donde vamos a poner la pistola, la masa no se quedaría adherida y la galleta resbalaría sin guardar la forma).




Entonces, sobre la placa del horno pegamos un "tiro", contamos un segundo, retiramos la pistola de un golpe seco y obtendremos las formas de galletas sin problema...




Introducimos al horno precalentado a 170ºC hasta que empiecen a tomar un color dorado, unos 17 minutos aproximadamente.

Tenéis que probadla que no sabéis el gusto tan exquisito que tienen, a mi me han enloquecido y ya estoy ideando versiones con chocolate crujiente, con almendra, con mermelada de fresa… mmmmmm!!!!




Quiero aprovechar esta entrada para comentaros que La casita dulce de las Flores, mi escuela de decoracion de galletas, está realizando un sorteo impresionante!!!. Todas las compras realizadas en su tienda online, superiores a 30 euros + gastos de envío, entrarán en un sorteo de UNA KITCHEN AID. Solo tiene que coincidir tu número de pedido con los tres últimos números de de la ONCE del 23 se Septiembre. Asi que animaros haciendo una comprita, yo ya estoy haciendo mi lista de productos y como me caiga la Kitchen... ayyy!!! como me caigaaaaa!!! Jo jo jooo!!!

Huevo y espinacas al horno con tomate y bechamel

Hoy presento mi primera receta salada… y no creáis que está muy currada, porque es una de esas recetas que en media hora tienes lista, de hecho, como hoy es fiesta me apetecía meterme en la cocina y hacer algo especial, pero claro, todo lo que veía en mis libros y revistas gastronómicos para coger inspiración, llevaban algún que otro ingrediente especial, y además, insustituible.

Así que me he liado la manta a la cabeza, he cerrado libros y revistas y he ideado mi propia receta, con ingredientes muy básicos que tenía en el frigorífico. Luego le pones una decoración algo más festiva, y ¡¡¡voilá!!!, tenemos un plato delicioso, ligero y barato para un dia de fiesta.


Al final las cosas sencillas son las que mejor resultan, en cuanto Ángel ha visto el huevo al horno emplatado ha esbozado un “Mmmmmmmm”.

La receta es bien sencilla, así que vamos a ella…

Ingredientes para dos personas:
2 Huevos
Un puñado de espinacas frescas
Tomate frito
Queso de cabra
1 cucharadita de mantequilla
1 vaso de leche
2 cucharaditas de harina
Nuez moscada / pimienta y sal
Pan

Preparación:
Hacemos una bechamel ligera, esto es, con una consistencia suave, como si fuera una crema. Para ello, ponemos en una sartén antiadherente una cucharadita de mantequilla y medio vaso de leche y lo ponemos al fuego. Al medio vaso de leche sobrante le añadimos dos cucharaditas de harina y cuando la tengamos disuelta la añadimos a la sartén, removiendo continuamente hasta que espese. Sazonamos al gusto (yo siempre lo hago con nuez moscada, pero podéis ponerle pimienta, según más os guste). Dejamos unos minutos a fuego medio para que se mezclen bien los ingredientes y la harina se haga.

Una vez tenemos la bechamel a punto, añadimos un puñado de espinacas frescas (yo siempre las utilizo frescas, porque las congeladas nunca me dan buen resultado, pierden mucha agua y me termina estropeando el plato, así que siempre que podáis, utilizad las frescas, que ahora vienen lavadas y cortadas y es una gozada). Mezclamos con la bechamel y dejamos dos minutos, sólo el tiempo justo para que ablanden un poco, porque son tan tiernas que apenas necesitan cocción.

Ponemos esta mezcla en un recipiente apto para horno. Dejamos enfriar un poquito y añadimos una capa de tomate frito (puede ser natural o de bote). A continuación, ponemos una rodaja de queso de cabra. Esto le va a dar un sabor especial, ya que tanto la bechamel como el tomate tienen gustos un tanto dulzones, y el queso de cabra romperá ese gusto aportando un toque muy intenso, creo que es la clave del plato (os dejo fotos una versión que he hecho en cristal para que se vean las capas)


Rompemos el huevo sobre nuestro cuenco, teniendo cuidado de reservar la yema (yo normalmente cuando hago huevos al horno separo la yema para que se cuaje bien la clara y luego meto la yema un par de minutos para que quede un poco tierna).
Metemos al horno unos 20 minutos aproximadamente, a 150º. Es importante que el horno no esté demasiado fuerte para que el huevo se haga bien, pero no se queme, y a continuación añadimos la yema, dándole un golpe de calor (esto varía según los gustos, hay quien prefiere una yema totalmente hecha, otros una yema liquida para mojar… yo la pongo tres minutitos, y me queda hecha por fuera y blandita por dentro).

La decoración en este plato es importante, ya que podemos hacer de un plato sumamente sencillo, un plato festivo. Para ello, basta con freír unas rebanas de pan en forma de triangulo y añadir un par de hojas de espinacas.

Más fácil y más rico imposible, espero que os guste!!!

Mis primeros macarons

Ayyy, los temidos macarons… ahora entiendo por qué.

He estado dudando mucho si subir o no ésta receta, porque os juro que aunque están buenísimos, el resultado y la presentación están así-así. Es la primera vez que los hago, y como la intención de este blog es enseñar, pero también aprender, os enseño MI GRAN ERROR, por si puede ayudar a otra novatilla como yo.

Llevo un año viendo macarons por todos lados (me refiero a Internet), no sólo en blogs gastronómicos, si no también en blogs de últimas tendencias y blogs de moda. Pero nunca he visto un macarons en persona, nunca los he tenido en mis manos, ni los he olfateado, ni probado su textura… ni siquiera los he visto expuestos en una vitrina, así que desde hace tiempo lleva rondando en mi cabeza la idea de “si Mahoma no va a la montaña…”

Así que después de investigar, de apuntar mil y una recetas, de mirar y remirar, decidí tomar como referencia “las recetas de Sara”, porque me pareció que su explicación era la mas detallada de cuanto vi por Internet.

Y efectivamente está súper bien explicada, de hecho, no me resultó tan complicado hacer la masa (como había leído por ahí) como la dificultad que entraña el hacer que todas las tapas de las galletitas quedaran del mismo tamaño (aun con plantilla casera) y que el horneado fue el justo.



Al principio todo iba bien, a pesar de que algunos macarons me salieran mas grandes que otros… incluso el famoso pie ya lo estaba viendo sin dificultad a los 3 minutos de horneado. Pero justo cuando saqué la bandeja y metí la otra, me di cuenta que no estaban todo lo hechos que debería. Por eso, el segundo horneado lo dejé un par de minutitos mas y todo solucionado… salieron mucho mejor, mas crujientes por fuera y burbujeantes por dentro.

A pesar de no haber visto un macarons en mi vida (mas que estos que acabo de hacer yo misma), creo que ese es el punto que hay que conseguir.

He aquí mi gran error: Como podéis apreciar en las fotos, la primera horneada fue la de los macarons en fucsia, se ven muy tiernos, tanto es así que cuando ya estaban fríos y tuve que despegarlos del papel sulfatado, todo el interior de almendra se quedó en la espátula que utilicé… una pena, porque de casi 10 macarons (20 tapas) apenas pude salvar 3… Pero ya he aprendido la lección y creo que le he cogido el tiempo de cocción perfecto.


Como me han gustado tanto, no descarto el hacer en breve otra tirada con mi propia versión, mis trucos, mis errores y mis aciertos!!!!.

Estoy segura que la próxima vez saldrán mucho mejor y podré regalar a mis amigas una cajita para una mini degustación.

Mini tarta de fresa y nata

La receta de hoy es un clásico entre los clásicos, una tarta de fresa y nata. Ayer me comprometí a hacerle la tarta a una amiga mía y para darle el gusto, se la hecho tal cual me la pidió: una tarta al más puro estilo tradicional, con decoración de nata y base de fresa. Eso si, para satisfacer mi vena modernista en cuanto a la presentación, he hecho una versión mini más actual para el blog.




Estoy muy contenta con el resultado porque ha gustado muchísimo, además ha quedado muy jugosa y llamativa por el interior bicolor de bizcocho dorado y rojo, intercalado con capas de nata y mermelada y para coronarla una mousse de fresa.

Y ahora, vamos con la receta, que es bien sencilla y con poquitos ingredientes.





Ingredientes bizcocho:

6 huevos
200 gr. harina fina de repostería
200 gr. de azúcar
Colorante rojo

Ingredientes para el relleno:

Nata vegetal
Azúcar glasee
Mermelada de fresa
Sirope de fresa




Preparación:

Batimos los huevos con el azúcar en un cuenco grande, con varillas manuales o eléctricas, hasta que casi tripliquen su volumen.

Tamizamos la harina por un colador sobre la mezcla de huevos y azúcar, en pequeñas cantidades, removiendo con una espátula suavemente, hasta incorporar toda la harina. Es fundamental que se añada la harina con mucha delicadeza, para evitar que la masa pierda el aire que hemos introducido durante el batido.




Una vez lista, vertemos la masa al momento en el molde enmantecado y enharinado. Introducimos en el horno precalentado a 180º y deja cocer 15-20 minutos, sin abrir el horno en ningún momento, ya que al bajar la temperatura no subiría correctamente.

Cuando veamos que se empieza a dorar, insertamos una brocheta en el centro para comprobar la cocción. Esta debe salir limpia, sin restos de masa cruda. Si no fuera así, proseguimos la cocción unos minutos más y volvemos a comprobar el punto.

Una vez listo, sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde unos 20 minutos.

Ya templado desmoldamos abriendo el aro del molde con cuidado y dejamos enfriar por completo sobre rejilla antes de rellenar.



Hacemos el mismo proceso para el bizcocho rojo, pero añadiendo a la mezcla de huevos y azúcar colorante rojo (yo utilicé en gel).

Una vez los bizcochos estén fríos, procedemos al relleno. Lo ideal será cortarlo por la mitad, con un cuchillo grande de sierra.

Antes de rellenarlo, y para que quede más esponjoso, lo mejor es emborrachar el bizcocho, es decir, mojarlo con una brocha empapada en almíbar (yo solo emborraché el primer bizcochito base).

Para el relleno, yo utilicé nata montada muy fría, endulcé con azúcar glaseé y separé en dos partes, a una de ellas le añadí sirope de fresa para darle sabor y color, e intercalé una capa de bizcocho rojo, nata, bizcocho dorado, mermelada de fresa, nata, biscocho rojo y mousse de fresa.




Para decorar me bastó con unas hojitas de menta para romper la gama de colores rojos y rosas y unas frambuesas que tenia congeladas.

Nota: Si no lo vas a usar de inmediato, puedes congelar el bizcocho, sin emborrachar, envuelto en film, así se conserva tierno hasta el momento de su uso.

Espero os haya gustado!!!

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REEDITO!!!

Quería contaros que, ésta minitarta me está dando muchísima suerte, no sólo tuvo un éxito increible en casa y en la celebración del cumple de mi amiga, si no que además, gracias a ella, me han nombrado usuario de la semana en Canal Cocina!!!!.

Estoy super feliz!!!! es una miniatura muy chiquitina, pero no sabeis la ilusión que me ha hecho cuando he entrado en la web y he visto la foto de mi tarta y mi logo en portada!!!!

Bolos de Arroz

Los bolos de arroz los descubrí hace bastante poco, cuando en una confitería muy famosa de Fuengirola entramos para tomar un simple café. Fue entonces cuando los vi expuestos en una vitrina, parecían que fueran la magdalenas mas glamourosa de la tienda. Y en realidad, lo eran. Los bolos de arroz vestían de blanco y azul y desprendían un aroma a limón embaucador. Y ante semejante manjar, tuvimos que acompañar el café de este delicioso dulce, que a día de hoy aún no sé donde encasillarlo, porque desde luego, me niego a llamarlo magdalena. El bolo de arroz, para mi, es mucho más.


Nos gustó tanto el sabor y aroma a limón, su textura esponjosa y húmeda y su dulzura, que en cuanto llegué a casa me puse manos a la obra para conseguir la receta perfecta. Y, aunque es la primera vez que los hago, tengo que decir que he quedado sobradamente contenta con el resultado, a pesar de haberme arriesgado modificando un poquito la receta original que un poquito mas abajo os pondré.

El bolo de arroz es un un bizcochito típico de Portugal, que se asemeja mucho a una magdalena en cuanto a su forma, tamaño y textura (aunque insisto, mucho mas exquisito). Aunque tal vez, lo más significativo de este postre es que ninguno de sus ingredientes es el arroz.

Sin duda es un postre muy nutritivo y original para deleitar a la familia y amigos, y como merienda para los mas pequeños (y los no tan pequeños, a juzgar por lo que ha durado en casa), lo veo más que perfecto!!!

Además, es muy fácil de hacer, rápido, sencillo y con ingredientes comunes que puedes encontrar en cualquier supermercado. Espero que alguien se anime a hacerlos, porque de verdad, están deliciosos!!!!. Así que sin más preámbulo, vamos con la receta

Ingredientes (para 12 bolos):

125 gr. harina de arroz
50 gr. harina para tortitas* o harina de repostería
2 huevos
100 gr. de leche
1 cucharadita de levadura
150 gr. azúcar
50 gr. mantequilla
la piel de un limón rallada
1/2 cucharadita de limón o esencia de limón**
una pizca de sal
azúcar glass para decorar

*en la receta original es harina de trigo o repostería, pero yo puse harina para tortitas para que le diera un toque de sabor y esponjosidad especial.
** lo he añadido por mi cuenta y ha quedado estupendo!!!

Para la decoración:

Papel vegetal
Impresora
Cúter
Regla

Preparación:

Batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y agregamos los huevos uno a uno (a temperatura ambiente también para que no corte la mantequilla). A continuación rallamos la piel del limón y mezclamos. Añadimos la leche y batimos (yo lo hice todo con unas varillas eléctricas).

Incorporamos la harina de arroz y la harina de tortitas tamizada, poco a poco, junto con la pizca de sal y vamos amasando, añadimos también la levadura. Tiene que quedar una masa algo líquida.

Vertemos esta masa en moldes (yo lo hice en un molde de silicona) o bien en los papelitos propios, metemos al horno precalentado durante 40 minutos a 170º. No han de quedar muy tostados, basta con que cojan un color dorado bonito, cuando están uún calientes, espolvoreé con un poquito de azucar glass y listooo!!!

Si los habéis horneado en sus papelitos típicos ya estarían acabados, pero si no, ya sólo queda envolverlos. Yo este proceso lo hice después porque no quería que el papel vegetal se me quedara manchado de restos de masa o se llenaran de la grasa que desprende la mantequilla derretida.

Para la decoración en papel, utilicé papel vegetal de mucha calidad y alto gramaje, un resto que tenía de cuando hice las invitaciones para el bautizo de África, pero podéis utilizar papel de horno que es perfectamente válido. La plantilla es muy sencilla, la hice en Corel Draw en un plis plas (si alguien no es muy mañoso y quiere ésta, sólo tiene que pedírmela) y luego la corté con un cúter a la altura de los bolos (unos 5 cm aproximadamente)

Espero os haya gustado y probadlo, seguro que repetís!!