martes, 24 de enero de 2012

Galletas para San Valentin

Poco a poco la bloguesfera se va llenando de corazoncitos ¿lo habéis notado?, eso es sin duda alguna que la llegada del día de San Valentín se acerca, apenas quedan 3 semanas y esta vez llego muy a tiempo. Me encanta esta afición repostera que tengo porque busco a cada instante una fiesta o una excusa para hacer algo especial, un postres, unas galletas...

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¿Qué mas da si la fiesta es o no inventada? es la excusa perfecta para hacer un regalito, y si es casero mejor que mejor, asi restamos "comercialidad" y añadimos sentimientos al regalo ¿no os parece?. Por eso para este San Valetín os propongo estas galletitas con un babycupido muy divertido.

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En un principio estas galletas eran una prueba de regalo para mi marido. Aprovechando que la semana pasada estuvo de viaje en Madrid por cuestiones de trabajo, me decidí a probar que tal quedaba una galleta pintada a mano sobre chocolate en lugar de glasa. Sólo tenía una tarde para hacerlas porque al día siguiente volvía y no quería que me pillara "con las manos en la masa".

Tanto la glasa real como el fondant, al ser de textura porosa, admiten muy bien pintar sobre ellas, pero el chocolate es otra historia. Su textura mantecosa hace que la tinta no se agarre bien, por eso me encontré con el dilema de si el experimento saldría bien o no. Aún a sabiendas de que la cosa podía salir muy mal me tiré a la piscina y pensé que, por si acaso al colorante le daba por hacer el efecto mercurio, esto es, hacerse bolitas sobre el chocolate, mejor tallaba el dibujo sobre el chocolate creando un pequeño surco que lo recogiera.

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Al final esto de tallar la galleta no me sirvió de nada porque el colorante alimenticio que usé como pintura se agarró perfectamente al chocolate, creando un efecto brillo escarchado que me fascinó. Y aunque no sirviera para nada que el dibujo estuviera bajorrelieve, me gustó un montón el efecto!!!. Fijaros en el arco y la flecha de la siguiente foto. Estoy segura que a partir de ahora voy a tallar muchas galletas!!

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La receta que utilicé para hacer las galletas es la primera que aprendí, cuando hice el curso de galletas en La casita Dulce de las Flores. He probado otras, pero sin duda alguna me quedo con esta, super fina, crujiente, es exquisita... me encanta esta receta!!. Es la que usé cuando hice las galletas para el bautizo de África, podéis verla aquí y desde entonces, cuando quiero hacer una galleta de sabor realmente auténtico hago esta, es un éxito asegurado.

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La cobertura de chocolate la hice derritiendo dos tabletas de chocolate blanco al baño maría, lo dejé templar un poquito y lo metí en una manga pastelera. Hice el borde de las galletas, como si estuviera trabajando con glasa, y luego rellené el centro. Un par de movimientos para que se asentara todo y listo!!!.

Cuando se enfriaron y el chocolate endureció, talle el dibujo de las galletas con la punta de un palillo muy fino y luego las pinté con ayuda de un pincel finito y colorante en gel.

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El resultado creo que ha sido muy bueno y con un toque divertido porque el babycupido es la mar de "salao"!. Fue una pena que mi marido me pillara a la vuelta de su viaje las galletas y tuviera este regalo de San Valentin por adelantado ♥, pero después de varios días de comidas laborales vino con el sentido del olfato más que agudizado.

Feliz Semana amores!!!

martes, 17 de enero de 2012

Sopa de cebolla

Después de esta vorágine navideña, ya era hora de que volviese a retomar el blog, no hay excusa en esta ocasión para no haber publicado ni una sola receta antes, y tal vez no me hubiese puesto las pilas si mi marido no me dice hace unos días que tengo el blog abandonado.

¿Que tengo el blog abandonado? Ya vez tú, y me lo dice él, que es el hombre desactualizado, que utilizar facebook como plataforma de comunicación le parece una aberración y el que creé que twitter es un helado.

Cuanto menos es para pensárselo, no me digais... y si él me dice que lo tengo abandonado, es que realmente lo tengo MUY abandonado.

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Así que no se hable más, ayer mismo me puse las pilas para preparar una recetita muy casera y autentica, muy de invierno, que con éstos días que están cayendo en Málaga no pega mas que otra cosa que tomarse una sopita caliente cuando llegas a casa después del trabajo.

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Y además andaba ya con muchas ganas de dedicarle a mi hermana una receta en este blog. Creo que ella es mi fan número uno, la que intenta seguir todas mis recetas y la que mas interés le pone, y yo cada vez me siento más orgullosa de su empeño y de que acuda a mi ante cualquier duda... Pues eso, esta receta de sopita de cebolla va para ella, así que hoy me voy a esmerar muy mucho en el paso a paso, que si no se me pierde (jijijiji).

Ingredientes:

2 cebollas medianas (cortada en trocitos)
1 cebolla pequeña (cortada en aros)
1/2 cucharada de harina
1 litro de caldo de carne (o una pastilla de caldo)
2 cucharadas de vino blanco
8 rebanadas de pan
70 gr. de queso emmental
3 cucharadas de aceite de oliva
sal

Preparación:
Pelamos las 2 cebollas medianas en trozitos y las rehogamos en una olla con un poquito de aceite hasta que estén ligeramente doradas (es importante que cojan un poco de color porque luego le va a dar ese tono doradito a la sopa).

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Cuando estén bien doraditas, añadimos el vino blanco, subimos la intensidad del fuego durante 1 minuto para que el alcohol se evapore y reduzca. Incorporamos el caldo de carne (en su defecto, podemos utilizar una pastillita de caldo en un litro de agua), sazonamos al gusto y cocemos a fuego lento durante media hora para que la cebolla se ponga tierna.

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A continuación colamos el caldo, reservamos la sopa en la misma olla y la cebolla la pasamos a un chino o pasapurés para triturarla.

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Yo utilizo el pasapurés porque me gusta mas la textura de la cebolla pasada que batida, de esta manera obtenemos un puré fino, que le dará cuerpo a la sopa.

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Añadimos el puré al caldo que habíamos reservado, removemos para que se mezcle todo bien y añadimos unos aros de cebolla (que utilizaremos más adelante para la decoración al servir).

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Inmediatamente después, ponemos en un vasito un poco de agua y añadimos media cucharada de harina, movemos bien hasta que se disuelva y añadimos a la sopa, dejamos cocer durante 15 minutos para que la harina y la cebolla se terminen de hacer y la sopa coja consistencia.

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Mientras tanto freímos unas rebanadas de pan.

Para terminar, disponemos la sopa en tazones aptos para horno, ponemos una rebanadita de pan en cada uno y un poquito de queso encima de cada rebanada y metemos al horno caliente y con grill durante unos minutos, hasta que la superficie esté doradita y el queso se haya fundido. Decoramos con los aritos de cebolla y listo para entrar en calor!!!

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